Deficiencias más comunes del cannabis
Deficiencias más comunes del cannabis
Las carencias de cannabis se refieren a una serie de condiciones en las que la planta carece de los nutrientes esenciales necesarios para un crecimiento y un desarrollo sanos. Esto puede dar lugar a hojas amarillas o descoloridas, crecimiento atrofiado u hojas deformadas.
El cultivo de cannabis requiere comprender los signos y las causas de las deficiencias, los cultivadores pueden tomar medidas proactivas para proporcionar el entorno necesario que garantice plantas prósperas.
¿Cuáles son las causas de las carencias de cannabis?
Bloqueo de nutrientes debido a un desequilibrio del pH o de la proporción de nutrientes es la causa más frecuente de las deficiencias del cannabis. Esto incluye deficiencias en la floración y en las hojas del cannabis.
Manteniendo niveles óptimos de pH, proporcionando un régimen de nutrientes bien equilibrado y comprendiendo la movilidad de los nutrientes, los cultivadores pueden prevenir y tratar eficazmente las deficiencias del cannabis.
El nivel de pH adecuado para el cannabis
Mantener el nivel de pH adecuado es crucial para la absorción de nutrientes. Cuando el pH está desequilibrado, pueden producirse varias deficiencias que puedes encontrar en muchas tablas de deficiencias de las plantas.
La mayoría de los cultivadores aspiran a un rango de pH entre 6 y 7. Este rango permite una adecuada disponibilidad y absorción de nutrientes, minimizando el riesgo de deficiencias causadas por desequilibrios del pH.
Macro y micronutrientes
Los macronutrientes, como el nitrógeno, el fósforo y el potasio, son los que más necesitan las plantas de marihuana. Por otro lado, los micronutrientes, como el hierro, el zinc y el manganeso, se necesitan en menor cantidad, pero son igualmente importantes.
Un exceso de un nutriente puede provocar deficiencias de otros, lo que se conoce como bloqueo de nutrientes.
Mantener un equilibrio adecuado de nutrientes primarios y secundarios es crucial para prevenir las deficiencias inducidas por la toxicidad y garantizar la salud óptima de la planta de cannabis.
Nutrientes móviles frente a inmóviles
Los nutrientes vegetales pueden clasificarse como móviles o inmóviles dentro de la planta. Los nutrientes móviles, como el nitrógeno (N) y el potasio (K), pueden trasladarse de los tejidos más viejos a los más jóvenes. Esto significa que cuando estos nutrientes son deficientes, los síntomas suelen aparecer en las hojas más viejas, ya que se preparan para soportar el nuevo crecimiento.
Por el contrario, los nutrientes inmóviles como el calcio (Ca) y el hierro (Fe) no pueden distribuirse fácilmente dentro de la planta. En consecuencia, las deficiencias de nutrientes inmóviles suelen manifestarse en el nuevo crecimiento y en las hojas más jóvenes.
Cómo prevenir y solucionar las deficiencias más comunes del cannabis
Los cultivadores pueden prevenir las carencias de malas hierbas proporcionando a sus plantas una proporción de nutrientes bien equilibrada. una proporción equilibrada de nutrientes, regando eficazmente y manteniendo un pH equilibrado. Muchas deficiencias pueden solucionarse diagnosticando correctamente e introduciendo pequeños cambios en sus jardines.
Consulte una tabla de carencias de malas hierbas u otra tabla de carencias de nutrientes de las plantas para determinar qué carencia de malas hierbas tiene.
Carencia de calcio (Ca)
Los signos de deficiencia de calcio (Ca ) incluyen el desarrollo distorsionado de las hojas, manchas necróticas en las hojas y tallos débiles. El cuadro de diagnóstico de las hojas muestra pequeñas manchas marrones. Para abordar la deficiencia de calcio, es importante garantizar un suministro adecuado de calcio en el medio de cultivo.
Esto puede conseguirse añadiendo al suelo enmiendas ricas en calcio, como yeso o harina de concha de ostra. Es fundamental mantener un pH equilibrado entre 6 y 7, ya que un suelo ácido puede inhibir la absorción del calcio.
Carencia de boro (B)
La carencia de boro es relativamente rara, ya que se trata de un micronutriente que las plantas necesitan en cantidades muy pequeñas.
Los síntomas de la carencia de boro incluyen retraso del crecimiento, nuevo crecimiento distorsionado o quebradizo, y amarilleamiento o necrosis entre las venas, lo que se conoce como necrosis interveinal. El desarrollo de los brotes puede verse afectado, lo que reduce el rendimiento.
La carencia de boro puede deberse a un exceso de calcio, demasiada agua, humedad elevada y niveles de pH demasiado altos en el suelo. Antes de añadir más boro, descarte estas posibles causas.
Deficiencia de cobre (Cu)
Este elemento también es un micronutriente y se necesita en pequeñas cantidades, pero es esencial para varios procesos importantes dentro de su planta.
Los síntomas de deficiencia de cobre incluyen menos ramas y clorosis entre las venas, e incluso pueden dar lugar a hojas con manchas azul oscuro o púrpura o puntas y bordes de las hojas marrones o amarillos. El follaje nuevo puede ser más pequeño y enroscarse.
La deficiencia suele estar causada por un pH desequilibrado o por un bloqueo debido a un exceso de fósforo, zinc o hierro. Mantener un pH y unos nutrientes equilibrados es la mejor manera de prevenir la deficiencia de cobre.
Carencia de hierro (Fe)
La deficiencia de hierro en el cannabis provoca el amarilleo de las hojas más jóvenes, mientras que las venas permanecen verdes, esto comienza cerca de la base de la hoja. Se puede observar un crecimiento más lento, puntas quemadas, hojas de color verde pálido y un desarrollo delgado de los cogollos.
Entre las causas de la carencia de hierro se encuentran los niveles elevados de pH, el riego excesivo y el exceso de fósforo. Los tratamientos incluyen un riego eficaz, un pH equilibrado y nutrientes.
Carencia de manganeso (Mn)
La carencia de manganeso en las plantas de cannabis puede provocar el amarilleamiento de las hojas, con venas verdes bien definidas que permanecen intactas y acompañadas de manchas marrones oscuras. Esta afección suele producirse en suelos con altos niveles de pH. Puede provocar un retraso en el crecimiento y reducir el rendimiento.
Niveles excesivos de Calcio, Magnesio, Hierro, Fósforo, Zinc o Cobre pueden conducir a un bloqueo de Manganeso resultando en una deficiencia aparente. Los tratamientos incluyen garantizar un pH óptimo del suelo y aportar nutrientes equilibrados.
Carencia de magnesio (Mg)
La carencia de magnesio puede observarse primero en las hojas más viejas debido a su movilidad. Puede notar que las hojas inferiores empiezan a ponerse amarillas acompañadas de manchas marrones.
Unos niveles excesivos de calcio, potasio y aluminio pueden provocar una carencia de magnesio, así como un pH demasiado bajo. Para corregir esta deficiencia, mantenga un pH equilibrado y una proporción adecuada de nutrientes.
Deficiencia de molibdeno (Mb)
Los síntomas de deficiencia de molibdeno incluyen clorosis de las hojas centrales acompañada de color naranja, rojo o rosa alrededor de las puntas y los bordes de las hojas.
Este nutriente tiende a bloquearse cuando el pH baja demasiado o hay demasiado azufre en el suelo. Aporte nutrientes y pH equilibrados para corregir esta deficiencia.
Carencia de fósforo (P)
Si empieza a ver que las hojas inferiores se vuelven azuladas o tienen manchas marrones acompañadas de tallos morados y un crecimiento lento, es posible que tenga carencia de fósforo.
El fósforo puede quedar ligado a las partículas del suelo, dificultando o imposibilitando el acceso de las plantas. Puede mejorar la absorción de P utilizando bacterias solubilizadoras de P como Bacilus megaterium y enzimas como las fosfatasas mediante compost.
El bloqueo puede estar causado por un riego excesivo, bajas temperaturas y un pH desequilibrado, así que asegúrese de mantener un entorno equilibrado.
Carencia de potasio (K)
La carencia de potasio (K) puede provocar diversos síntomas, como amarilleamiento y necrosis de los márgenes de las hojas, rizado o marchitamiento de las hojas y retraso general del crecimiento. Cualquier tabla de deficiencias de cannabis debería tener el potasio cerca de la parte superior.
Una deficiencia de potasio en el cannabis puede producirse cuando los niveles de potasio del suelo son bajos, los niveles de pH son altos o los niveles de otros nutrientes, como el calcio o el magnesio, son excesivos. Estos factores pueden contribuir al bloqueo del potasio, haciéndolo menos disponible para su absorción por la planta.
Los tratamientos consisten en aplicar al suelo enmiendas ricas en potasio, como la harina de algas, y mantener unos niveles adecuados de nutrientes y pH.
Carencia de nitrógeno (N)
Una carencia de nitrógeno se asocia a una clorosis general de las hojas inferiores y más viejas, a un crecimiento atrofiado y a un vigor reducido. Ocupa el primer lugar en la tabla de carencias de nutrientes básicos.
El nitrógeno es altamente móvil y puede ser arrastrado fuera del suelo, pero el uso de N de liberación lenta, como la harina de neem, ayudará a evitar que esto suceda. Los niveles excesivos de calcio, los desequilibrios extremos del pH y la falta de oxígeno debida a un riego excesivo o a la compactación pueden reducir la disponibilidad de nitrógeno.
Deficiencia de silicio (Si)
Los síntomas de deficiencia de fósforo (P) pueden incluir tallos débiles, aumento de las infestaciones por plagas, menor tolerancia al calor y la sequía, y disminución del vigor general de la planta.
La carencia de silicio es muy rara, sobre todo si las plantas están plantadas en el suelo, pero puede producirse con un pH extremadamente alto.
Considere una aplicación foliar semanal de ácido monosilícico.
Deficiencia de azufre (S)
Esta deficiencia se asocia con hojas amarillentas en el nuevo crecimiento y puede dar lugar a menos sabor y menos terpenos.
El riego excesivo, un pH elevado y la falta de azufre en el suelo pueden provocar deficiencias de azufre en las plantas de cannabis.
Aplicando una dosis semanal de azufre por vía foliar durante todo el ciclo vegetativo y añadiendo azufre elemental al suelo se pueden evitar las carencias.
Carencia de zinc (Zn)
Aunque es increíblemente raro, una carencia de zinc puede identificarse por el cambio de los patrones de crecimiento, como el acortamiento de la distancia internodal, la apariencia de que los brotes no se abren y la aparición de arrugas.
Las causas pueden atribuirse a un exceso de fósforo o a un pH desequilibrado.